Sandre Llopis de Pau | La paja mental de Ribó

Sandre Llopis de Pau | La paja mental de Ribó

Que la Albufera es, junto en la Devesa del Saler, l’Horta y el jardín del Turia, la joya de la corona de la ciudad de Valencia no es ningún secreto. La demonización de los agricultores por parte de cierto sector de la izquierda tampoco.

Mucho se habla, por desgracia, de la contaminación que sufre estos días la ciudad de Valencia. El problema no es poca cosa, y es que la boina de contaminación que cubre la ciudad, y parte del área metropolitana, es más que evidente. Tenemos que encontrar soluciones, por futuro y por salud. Seguramente todos tendremos que hacer pequeños cambios en nuestra manera de movernos. Tanta contaminación no es buena.

Ahora bien, el alcalde del Cap i Casal no puede lavarse las manos y decir que los arroceros tienen gran parte de la culpa, esto no es cierto. Ribó no tendría que descargar la culpa en los agricultores. La quema de la paja es, hoy por hoy, el sistema más eficiente para deshacerse de este residuo agrícola. Genera algunas molestias, sí. Pero más molestias genera dejar que la paja se pudra en el agua, consumiendo el oxígeno necesario para que peces y plantas puedan sobrevivir.

A los dirigentes como Ribó, en mi opinión, más les valdría pensar al ayudar a las empresas que están innovando e investigando nuevos mecanismos para valorizar esta paja, evitando quemarla. Más les valdría combatir la contaminación atmosférica que también generan los viejos autobuses de la EMT, o los residuos que se acumulan en las huertas y acequias de la ciudad.

El agricultor es un aliado de la Albufera. Sin ellos este precioso parque natural se volvería un pantano sin vida, un foco de enfermedades y plagas y en un gran trozo de tierra improductiva.

Sandre Llopis de Pau | Publicado en LasProvincias (29/11/2017)