José Juan Otero | 50 años y seguimos

José Juan Otero | 50 años y seguimos

Si señoras y señores, el aeropuerto de Alicante-Elche ya tiene 50 años, durante sus primeros 50 años de vida ha cambiado mucho hasta llegar a convertirse en todo un referente y una institución en nuestras comarcas y no sólo en las nuestras, también en las inglesas, alemanas, madrileñas, catalanas, italianas… y seguimos igual, que cada cual saque su opinión si de bien o mal, que el primer día.
Son millones los viajeros (concretamente 13.713.061 el 2017) que pasaron por el aeropuerto para ir (o volver) de vacaciones o a hacer negocios por nuestras tierras o tratar de hacer negocios más allá de nuestras fronteras. Si nos preguntamos qué se encuentran los hombres de negocios o los turistas cuando llegan a la “sunny Spain”, podremos decir que un aeropuerto aislado del resto del mundo civilizado: sólo un enlace de un solo carril en cada sentido con la autopista A7 y con la sobresaturada N-332 recuerda que tiene salida más allá de las terminales. Si queremos ir a cualquier de los destinos más importantes a las que mujer servicio el aeropuerto (Dénia, Xàbia, Altea, Benidorm, La Vila, Alicante, Elche, Orihuela o Torrevieja) tenemos las opciones del autobús, el taxi y lo… esto: el autobús y el taxi.
Y podemos ir hacia la horrible N-332 que en verano puede hacer que unas vacaciones se vuelven en infierno (todos lo sabemos) o por la A7 que cuando se convierte en AP7 puede hacer que se llevemos una sorpresa en el bolsillo por el que cuesta para ir a Torrevieja y mejor no hablamos si donde vamos está en Dénia. ¿Qué necesitamos? Una conexión que sea rápida, que evite atascos como los que se dan casi todos los días en verano y que tenga un precio razonable.
En esta adivinanza sólo han dos soluciones posibles o tren o TRAM. Tenemos que juntar a las empresas e instituciones implicadas al dar una solución global: Adif, Renfe, Ferrocarriles de la Generalitat y el propio Consell. Quizás la solución paso para tener un TRAM que conecto desde la ciudad de Alicante (estación AVE incluida por supuesto) con el aeropuerto y desde allá con Torrevieja pasando por Elche, no sólo conectaríamos el aeropuerto, también cohesionaremos el territorio uniendo de manera fácil Elche con la Vila, tan cerca en kilómetros pero demasiado lejos en minutos.

Quizás la solución sea minimizar la inversión y garantizar el acceso al aeropuerto utilizando las infraestructuras actuales: TRAM hacia el norte y cercanías hacia el sur del aeropuerto. Esto tiene que ser decisión de los técnicos, el que tienen que hacer los políticos es tomar decisiones y poner un presupuesto encima de la mesa que permita trabajar a los técnicos para que nos dan soluciones a los trabajadores, autónomos y empresarios de nuestros pueblos y ciudades y a los que venden de fuera a pasar unos días a nuestro pequeño paraíso. Estas inversiones hacen falta para ser un destino de primer nivel, son rentables por la gran cantidad de pasajeros que llenarían los vagones (mejor no comparamos con las estaciones fantasma) y darían servicio a locales y forasteros.

Desde Demòcrates Valencians pedimos a nuestros gobernantes que trabajan por nuestro presente y por nuestro futuro, que se ponen a trabajar por los ciudadanos que los han elegido y que esperan mucho ustedes. Tenemos que explotar el gran potencial que tenemos (que nadie duda que lo tenemos), no quedarnos a la cola como en tantas ocasiones, seamos proactivos y mejoramos la vida de nuestra gente, no se trata de comodidad cuando viajamos, se trata de dinamizar la economía y la generación de nuevos puestos de trabajo, se trata de la vida de nuestros vecinos.